Ingredientes (4 personas):
- 20-25
salchichas de cerdo/ pollo
- 1 cebolla
grande
- 250 ml. vino
moscatel
- 250 ml. caldo
de pollo
- 3 ajos
- 3 champiñones
- 2 hojas de
laurel
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
*Para el pastel
de boniato:
- 1 boniato grande
(500 gr.)
- 100 gr. queso
curado
- 100 gr. chorizo
- 100 ml. nata de
cocinar
- 1 cucharada y
media perejil picado
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
Elaboración:
En primer lugar,
prepararemos el pastel de boniato y queso.
Para ello,
pelamos, lavamos y rallamos el boniato; lo añadimos a un bol. Cortamos el
chorizo en taquitos, y lo agregamos también junto con el perejil picado, la
nata y el queso curado que de igual modo rallaremos.
Salpimentamos y con la
ayuda de un tenedor mezclamos bien hasta conformar una masa homogénea. Debe
quedar una textura más bien líquida, pero sin llegar a tal extremo ni tampoco
que esté espesa.
Engrasamos los moldes
con un poquito de aceite, incorporamos la mezcla y los rellenamos hasta arriba;
aplastamos con una cuchara.
Precalentamos el horno a 180º y hornearemos de 25-30 minutos aproximadamente.
Mientras se hace
el pastel al horno, vamos con las salchichas.
En una cazuela
grande con un chorrito de aceite de oliva, comenzaremos a dorar las salchichas.
Cuando lleven unos minutitos y hayan cogido un poco de color, las apartamos del
fuego y las reservaremos momentáneamente. En ese mismo aceite que nos ha
quedado, echamos la cebolla previamente troceada, los ajos picados, los
champiñones cortados en láminas y las hojas de laurel. Cocinaremos unos minutos
a fuego medio hasta que la cebolla esté un poco pochada. A continuación,
volveremos a echar las salchichas que habíamos reservado, verteremos el vino y dejaremos unos segunditos hasta que evapore el alcohol.
No es necesario que se consuma el vino moscatel, ya que se trata de un vino
suave y el sabor que nos dará a la salsa será agradable. Vertemos el caldo de
pollo; cocinaremos a fuego alto hasta que reduzca casi toda la salsa y ésta
quede espesa y con cuerpo. Removeremos de vez en cuando cogiendo de asa la
cazuela; así, la salsa irá ligando, y las salchichas se terminarán de hacer por
dentro.
Emplatamos...
y a comer!
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