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Coca catalana o Coca de San Juan (Sant Joan)

Ingredientes:

*Para la masa madre:

- 100 gr. harina de fuerza
- 100 ml. leche entera
- 20 gr. levadura fresca de panadería

*Para la coca o brioche:

- 330-350 gr. harina de fuerza
- 2 huevos “L”
- 80 gr. manteca de cerdo
- 125 gr. azúcar
- 50 ml. leche entera
- 1 cucharada anís dulce
- 1 vaina de vainilla
- Ralladura de limón y naranja
- Pizca de sal

*Para la crema pastelera:

- 250 ml. nata para montar
- 250 gr. leche entera
- 6 yemas de huevo
- 100 gr. azúcar
- 40 gr. Maizena
- Corteza de naranja y limón
- 1 vaina de vainilla
- 1 rama de canela

*Para el pincelado:

- Huevo batido
- Unas gotas de agua

*Para decorar:

- Fruta confitada
- Piñones
- Cubitos de almendra
- Azúcar humedecido

Elaboración:

En primer lugar, haremos la masa madre.

En un bol añadimos la harina. En el microondas calentamos la leche ligeramente hasta ponerla tibia, y agregamos la levadura; disolvemos bien e incorporamos al bol de la harina.


Amasamos unos minutos hasta mezclar bien y formamos una bolita pequeña.


La depositamos en un bol engrasado con un poco de aceite de oliva, y lo cubrimos con papel film. Dejaremos reposar toda la noche a temperatura ambiente hasta que doble su volumen.

Seguidamente prepararemos la crema pastelera. Para ello, os adjunto el siguiente enlace en el que podéis ver como se hace:


Al día siguiente, prepararemos la masa del brioche.


Sacamos la masa madre, la desgasificamos y la agregamos a un bol.


Incorporamos la leche, el azúcar, los huevos, el anís, las semillas de la vaina de vainilla, la ralladura de cítricos y la sal.


Amasaremos unos minutos para que se integren, y acto seguido, tamizaremos la harina poco a poco; nos ayudaremos en primera instancia de una espátula de madera para integrar, y cuando la masa haya cogido consistencia y comience a despegarse de las paredes, la pasaremos a la encimera y continuaremos amasando a mano durante unos 8-10 minutos.


Formamos una bola, la tapamos con un paño de cocina y dejamos reposar 5 minutos.


A continuación, agregamos la manteca de cerdo (que habremos tenido a temperatura ambiente), y volveremos a amasar otros 8-10 minutos hasta que obtengamos una masa homogénea, suave, elástica y que no se nos quede pegada en las manos.


Le daremos forma de bola, la tapamos nuevamente con un trapo de cocina y la dejaremos reposar otros 15 minutos para que nos resulte más fácil trabajarla.


La pasamos otra vez a la encimera, la amasamos unos minutos más, dándole forma de bola y la pasaremos a un bol engrasado con aceite de oliva.


Cubrimos con papel film, y la dejaremos fermentar cubierta con el paño de cocina dentro del horno apagado, en torno a 4 horas hasta que doble su volumen.


Pasado el tiempo del segundo fermentado, pasamos la masa a la encimera untada con un poquito de aceite de oliva y la desgasificamos un poco.


Depositamos la masa sobre una hoja de papel sulfurizado, y con la ayuda de un rodillo la estiramos dándole forma ovalada.


La pasamos una bandeja de horno y dejaremos fermentar nuevamente dentro del horno (apagado) un par de horas hasta que aumente el volumen.


Llegados a ese punto, nos untamos la mano con un poco de aceite de oliva, y haremos unas hendiduras de forma diagonal en las dos direcciones.


Nos quedarán unos rombos como veis en la imagen.


En un cuenco, batimos un huevo y unas gotas de agua.


Pintamos con la ayuda de una brocha de cocina y con una manga pastelera rellenaremos los surcos con la crema pastelera.


Decoramos los rombos con fruta escarchada a gusto, echamos por encima un poquito de azúcar humedecido, unos piñones y almendras en cubitos, y volveremos a meterla en el horno para dejarla fermentar una tercera vez hasta que vuelva a doblar el volumen (en torno a 3 horas).


Sacamos la bandeja del horno, y lo precalentamos a 200º.

Una vez caliente, bajamos la temperatura a 180º y hornearemos en primera instancia, en la tercera rendija del horno durante 15 minutos. Sacamos, y lo pasamos a la mitad, y volvemos a hornear unos 8-10 minutos hasta que esté en su punto.


Introducimos un palo de brocheta en la coca, y si vemos que sale limpio, retiraremos la coca del horno, y rociaremos con anís toda la superficie; así conseguiremos que la coca quede más brillante y tenga más sabor.


Dejamos atemperar sobre una rejilla unos minutos, y ya la podremos degustar.


Como veis, es un proceso laborioso, aunque el resultado merece la pena, ya que queda deliciosa.


Espero que os haya gustado!


Hasta la próxima!


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