Ingredientes (25 uds.):
- 150 gr. harina de repostería
- 125 ml. agua
- 125 ml. leche entera
- 95 gr. mantequilla sin sal
- 3 huevos “L”
- 1 cucharada azúcar
- Pizca de sal
*Para el merengue italiano:
- 90 gr. claras de huevo
- 150 gr. azúcar
- 50 ml. agua
- 1 vaina de vainilla
- Pizca de sal
*Para decorar:
- Azúcar glas
- Chocolate de cobertura
Elaboración:
En primer lugar, calentaremos la leche en un cazo, junto con el agua, el
azúcar, la sal y la mantequilla cortada en daditos.
Cuando rompa a hervir, retiraremos del fuego y
añadiremos rápidamente la harina (toda de golpe y previamente tamizada, así
evitaremos grumos).
Removemos con una espátula o cuchara de madera enérgicamente hasta que
la masa quede integrada y uniforme.
La tendremos lista cuando veamos que se
despegue de las paredes del cazo.
Si vemos que la masa aún está un poco
húmeda, volved a poner al fuego un minuto y removed con la cuchara de palo
hasta que se seque un poco más.
Pasamos la masa a un bol y la dejaremos atemperar unos 5-8
minutos.
Si en éste punto añadiéramos los huevos con la masa caliente, éstos se
nos cuajarían.
Una vez atemperada la masa, incorporaremos los huevos de uno en
uno (hasta que no se haya integrado uno, no echaremos el siguiente), y mezclaremos
con la ayuda de la cuchara de palo hasta que la masa “absorba” el huevo y
pierda el brillo.
No os preocupéis, poco a poco y medida que incorporemos los
huevos e integremos, nos quedará una masa espesa y con una textura cremosa (no líquida).
El punto exacto es aquel cuando al coger un pegote de masa con la cuchara, la masa resbala, cae ligeramente y hace dibujo.
Pasamos de inmediato la masa a una manga pastelera.
Sobre
una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado, le damos la forma que más
nos gusten: Éclairs, lionesas o en mi caso unos profiteroles con forma de
cisne.
Precalentamos el horno a 220º.
Espolvoreamos azúcar glas sobre la superficie de cada uno, e introducimos la bandeja en la posición media del horno; bajamos la temperatura a 200º y hornearemos unos 20-25 minutos.
Mientras se van haciendo, prepararemos un merengue italiano para rellenar.
En un bol montaremos las claras con una pizquita de
sal. Batiremos hasta que alcancen el punto de nieve.Espolvoreamos azúcar glas sobre la superficie de cada uno, e introducimos la bandeja en la posición media del horno; bajamos la temperatura a 200º y hornearemos unos 20-25 minutos.
Mientras se van haciendo, prepararemos un merengue italiano para rellenar.
En un cazo pequeño, llevaremos a ebullición el azúcar
y el agua.
Taparemos y dejaremos a fuego medio-alto alrededor de
unos 5 minutos hasta que el almíbar alcance los 120º.
Una vez llegue a la
temperatura, pasaremos el almíbar dejándolo caer en forma de hilo al bol de las
claras montadas; incorporaremos las semillas de la vaina de vainilla y
continuaremos batiendo hasta que el almíbar pierda temperatura y conformemos un
merengue firme y rígido.
Cuando haya pasado el tiempo de horneado, apagaremos el horno; dejaremos dentro los "Pâte à choux" con la puerta entreabierta durante unos 10-15 minutos más para que éstos terminen de secarse.
Los sacamos, los pasamos a una rejilla y los dejaremos enfriar completamente.
Los abrimos por la mitad, cortamos la parte de arriba en dos, para dar las formas de ala y los rellenamos con el merengue.
Colocamos las dos aletas y el cuello del cisne.
Espolvoreamos azúcar glas y listo!
Espero que os haya gustado.
No dudéis en hacerlos, están deliciosos =)
Nos vemos en la siguiente entrada!
Nota:
Si habéis elegido los Cisnes, para hacer los cuellos, con la ayuda de una manga pastelera y boquilla fine, "escribiremos" una especie de "2" grande con la masa. Introducimos en el horno precalentado a 175º y hornearemos unos 8-10 minutos. Estad pendientes del horno, ya que se pueden dorar los cuellos muy fácilmente si nos descuidamos un minuto.
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