Ingredientes:
- 4 huevos “L”
- 1 chirimoya grande (550 gr.)
- 370 ml. leche condensada
- 370 ml. leche entera/nata para montar
*Para el caramelo:
- 100 gr. azúcar
- Un chorrito agua
- Unas gotitas zumo de limón
*Para la sopa de chocolate blanco:
- 50 gr. chocolate blanco
- 100 gr. nata para montar
- 1 cucharada yogur griego
- 1 cucharadita esencia de vainilla
*Para decorar:
- 100 gr. chocolate negro
- Un puñado almendras
- 4 fresas
Elaboración:
En primer lugar, prepararemos la sopa de chocolate blanco.
En un cazo, pondremos a calentar la nata y la esencia de vainilla.
Justo cuando arranque a hervir, retiraremos del fuego y añadiremos el chocolate
blanco.
Con la ayuda de una cuchara de palo, removeremos hasta que se funda por
completo.
Dejamos atemperar, pasamos a un cuenco, cubrimos con papel film e introducimos en la nevera un
par de horas.
A continuación, haremos el caramelo.
En una sartén, echaremos el azúcar, un chorrito de agua y unas gotas
de zumo de limón.
Lo pondremos a fuego lento en primera instancia, y lo
subiremos gradualmente para que el azúcar se vaya caramelizando poco a poco y
no se nos queme.
En el momento en el que veamos que el azúcar empieza a
adquirir un tono marrón claro o color caoba, retiramos del fuego y vertemos
rápidamente sobre el molde o los moldes en el que vayamos a hacer el flan.
Para
la ocasión, he utilizado un molde metálico rectangular.
Dejamos enfriar y reservamos.
Vamos con el flan.
Sacaremos la pulpa de las chirimoyas, desechamos la cáscara y
limpiaremos bien las semillas quedándonos con la pulpa.
Pasamos a un vaso
batidor, y con la túrmix trituraremos bien.
En este punto, debemos tener
cuidado, ya que se nos podría “colar” alguna semilla a la hora de triturar.
Reservamos momentáneamente.
Precalentamos el horno a 160º.
Ubicaremos la bandeja en el nivel medio; depositamos una fuente
refractaria adecuada para horno y la rellenaremos con agua hasta la mitad.
Dejaremos que se vaya calentando el agua, para posteriormente depositar en ella
el molde con el flan, y éste se haga al baño “María”.
En un bol, disponemos los huevos.
Con la ayuda de unas varillas batiremos
bien y seguidamente añadiremos la pulpa de la chirimoya que hemos triturado.
Volvemos a mezclar e incorporamos la leche condensada y la nata/leche (en mi
caso he utilizado leche).
Mezclaremos nuevamente hasta que se haya integrado bien
y verteremos sobre el molde en el que habíamos echado el caramelo.
Cubrimos con
papel de aluminio e introduciremos en el horno dentro de la fuente con agua.
Hornearemos durante unas dos horas y media aproximadamente, para que
cuaje tranquilo y no se formen burbujas.
Mientras se hace, prepararemos la decoración que acompañará en el
emplatado: unas almendras tostadas bañadas en chocolate que harán las veces de
semillas de la chirimoya.
Para ello, en una sartén, tostaremos unas almendras. Dejamos enfriar. Por
otro lado, en un cuenco dispondremos el chocolate megro. Lo metemos en el microondas
y le daremos “golpes” de calor en varias tandas de 40 segundos, hasta que se derrita
el chocolate.
Metemos las almendras en el chocolate, y con la ayuda de un
tenedor les daremos la vuelta hasta que se hayan impregnado bien con el
chocolate.
Las depositamos encima de papel sulfurizado e introducimos en la
nevera para que enfríen.
Sacamos el cuenco con la sopa de chocolate blanco, le añadimos una
cucharada de yogur griego e integraremos bien.
Meteremos
nuevamente en la nevera para que vuelva a enfriar y adquiera consistencia.
Comprobaremos la textura del flan. Si ésta aún demasiado blanda y
queda tipo “Blandi blub”, continuaremos horneando otro ratito más hasta que le
interior quede bien cuajado.
Llegados a ese punto, sacaremos del horno,
atemperaremos e introduciremos en la nevera.
Cuando haya enfriado, sacamos y pasamos la punta de un cuchillo por los bordes del flan.
Cubrimos el molde con un plato, y con un movimiento rápido, le damos
la vuelta.
Levantamos el molde poco a poco, con cuidado de que el caramelo no se derrame...y ya lo tendremos listo! De éste modo nos resultará más fácil sacar el flan del molde.
Levantamos el molde poco a poco, con cuidado de que el caramelo no se derrame...y ya lo tendremos listo! De éste modo nos resultará más fácil sacar el flan del molde.
Solo nos quedará cortar una porción, y acompañar con la sopa de
chocolate, unas fresas y las almendras recubiertas en chocolate.
Y a comer se ha dicho!
Espero que os haya gustado.
Deciros que está delicioso =)
Nos vemos en la próxima!
Nota:
Dependiendo del molde que utilicemos, el periodo de cocción tardará
más o menos. Con unas flaneras metálicas individuales, el flan estará listo en
1 hora.
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