Ingredientes:
- 200 gr. harina de repostería
- 200 gr. harina de fuerza
- 10 gr. levadura Royal
- 230 gr. mantequilla sin sal
- 350 gr. azúcar glas
- 6 huevos “L”
- 1 cucharada esencia vainilla
- 100 ml. leche entera
- 30 gr. cacao en polvo sin azúcar
- 2 cucharadas cubitos de almendra
- 2 cucharadas cubitos de almendra
*Para decorar:
- Azúcar glas
Elaboración:
Comenzamos añadiendo en un recipiente las harinas junto con la
levadura. Removemos y reservamos.
En un bol dispondremos la mantequilla (debe estar con textura de “pomada”, ya que así facilitaremos la mezcla) troceada
en dados y batiremos unos segundos.
Seguidamente añadiremos el azúcar glas, poco
a poco, y continuamos batiendo hasta que obtengamos una crema.
Agregaremos ahora la esencia de vainilla y los huevos, uno a uno.
Hasta que no se haya integrado completamente uno, no añadiremos el siguiente.
Tamizaremos
la mezcla de harinas y levadura sobre el bol, y batiremos a baja velocidad.
Incorporaremos en última instancia las almendras en cubitos, y volveremos a batir hasta homogeneizar.
En otro cuenco, disolveremos el cacao en la leche con la ayuda de unas varillas.
En otro bol aparte, echaremos 1/3 de la masa (alrededor de 400 gr.) y con
unas varillas metálicas lo integraremos con la mezcla de cacao y leche.
Cogeremos dos mangas pasteleras e introduciremos en cada una la masa
correspondiente.
Para la ocasión, he utilizado un molde de silicona, por lo que solamente lo engrasaremos con un poquito de mantequilla. Añadiremos una capa de masa normal.
Otra de chocolate, otra de masa normal… así hasta acabar con el interior de las
dos mangas. Introduciremos en el molde un palo de brocheta, y haremos
movimientos en forma de remolino por toda la masa. Así, conseguiremos que se
mezclen ambas masas y al cortar el bizcocho se vean las diferentes capas.
Precalentamos el horno a 180º.
Hornearemos en torno a 50 minutos, o hasta que, al meter un cuchillo,
su hoja salga limpia.
Llegados a ese punto, sacaremos, y con sumo cuidado de no quemarnos, le
daremos la vuelta sobre una rejilla.
Dejaremos enfriar completamente antes de
desmoldar.
Con un poco de masa que sobró, hice unas cupcakes.
Cuando esté frío, espolvorearemos en última instancia el azúcar glas.
Et voilà!
Espero que lo hagáis y disfrutéis de éste postre tradicional.
Está delicioso.
Espero que lo hagáis y disfrutéis de éste postre tradicional.
Está delicioso.
Así quedaron las cupcakes =)
Nota:
En lugar de espolvorear azúcar glas, podéis decorar la superficie del bizcocho con salsa
de chocolate.
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