Ingredientes:
- 170 gr. harina de fuerza
- 4 huevos "XL"
- 1 cucharadita levadura Royal
- 250 gr. queso mascarpone
- 170 gr. azúcar
- 80 gr. avellanas granuladas
- 180 gr. frambuesas frescas
- 1 manzana (opcional)
- Mermelada de frambuesa (opcional)
- 1 manzana (opcional)
- Mermelada de frambuesa (opcional)
*Para decorar:
- Azúcar glas
Elaboración:
Comenzamos separando las claras de las yemas.
En un bol, batimos las claras con una pizca de sal; cuando hayan montado un poco, agregamos la mitad del azúcar y batimos hasta que doblen su tamaño y obtengamos una especie de merengue. Si le dais la vuelta al recipiente y no se os cae la mezcla, habréis conseguido llegar a ese punto de merengue ;)
En otro bol, incorporamos las yemas y la otra mitad del azúcar; con la ayuda de unas varillas metálicas, integramos bien. Una vez que hayamos conseguido una mezcla amarilla brillante, añadimos el queso mascarpone y la cucharada de esencia de vainilla. Terminamos de integrar hasta lograr una mezcla homogénea.
Por otro lado, tamizamos la harina junto con la levadura en un plato; cucharada a cucharada la vamos incorporando poco a poco a la mezcla anterior, pero ojo, no batimos, sino que realizamos movimientos envolventes, de fuera hacia adentro, con una espátula, hasta que la mezcla quede integrada adecuadamente. Si volviéramos a batir, la mezcla esponjosa de huevos y azúcar perdería su volumen, y el bizcocho se nos vendría abajo.
A continuación, añadimos las frambuesas troceadas, las avellanas granuladas y la manzana en cuadraditos (si hemos optado por agregarla); mezclamos nuevamente con movimientos envolventes.
Precalentamos el horno a 180º. Untamos de mantequilla, espolvoreamos un poquito de harina en el molde y vertemos toda la mezcla anterior. Damos unos golpecitos al molde para que se asiente, y lo introducimos en el horno a 180º en torno a 40 minutos. Cada horno es un mundo, por lo que cuando lleve una media hora, introducid una aguja o un palillo en el bizcocho para ver si está hecho; si ésta sale "sucia", dejaremos unos minutitos mas. Sacamos del horno, y dejamos enfriar a temperatura ambiente antes de desmoldar.
Finalmente, tamizamos un poco de azúcar glas por encima a modo de decoración. Incluso le podéis echar un poquito de mermelada de frambuesa para darle un toque más sabroso.
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