Conejo al ajillo alpujarreño con "majao"

Ingredientes (4 personas):


- 1 conejo (1 kg. aprox.)
- 8 ajos
- 4 patatas medianas
- 1 cebolla

- 1 vaso vino blanco (200 ml.)

- 1 vaso nata/ leche (200 ml.)
- Una pizca de tomillo
- 2 hojas de laurel
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta

*Para el "majao":

- 2 ajos
- Zumo de medio limón
- 3 cucharadas de perejil picado

- 1 pimientita de cayena

- Sal

Elaboración:

Aquí tenéis el listado de ingredientes que vamos a utilizar:

El conejo tiene un lustre muy vistoso. Mis buenos amigos de carnicería La Picanta siempre me escogen una buena pieza ;)

Comenzaremos pelando las patatas; las dividimos en dos partes. Cada parte a su vez la partimos por la mitad y hacemos cuadritos de patata. En un cazo con agua, añadimos un chorreón de aceite y las hojas de laurel. Llevamos a ebullición. Cuando esté hirviendo el agua, incorporamos las patatas y un poquito de sal. Le daremos un hervor durante 6-7 minutos aproximadamente. Escurrimos y reservamos.

Salpimentamos el conejo. Pelamos la cebolla y la cortamos en "juliana".

En una sartén, echamos un chorreón de aceite de oliva -el suficiente para que cubra su superficie-, y ponemos a dorar los ajos -antes de echarlos, le damos un golpecito con el cuchillo para que se abran y así empape el aceite con su sabor-. Cuando haya adquirido la suficiente temperatura el aceite, retiramos los ajos e incorporamos el conejo y la cebolla. Tapamos la sartén y dejamos que el conejo vaya cogiendo colorcillo a fuego medio-alto en torno a 15 minutos. Dependiendo de como os hayan partido el conejo, habrá unos trozos que serán mas grandes que otros, por lo que añadid primero los mas grandes, y poco a poco los mas pequeños, así se os harán bien por dentro.

Llegados a este punto, vertemos un vaso de vino blanco; dejamos que reduzca (hasta que no huela a alcohol), y a continuación agregamos el vaso de nata/ leche. Cocinaremos hasta que quede poco caldo y el conejo esté tierno.

Vamos con las patatas que teníamos apartadas. Las freímos en una sartén/ freidora con abundante aceite de oliva junto con los ajos con los que habíamos frito el conejo. Las patatas deben alcanzar un punto que al meter una aguja, cruja la patata. Por lo que estar con un ojo en las patatas y el otro en el conejo ;) 

Para el “majao”, en un mortero añadimos 2 ajos pelados, el zumo de medio limón, la pimientita de cayena troceadita y un pellizco de sal. Vertemos un chorrito de aceite de oliva, e incorporamos el perejil picado; machacamos hasta conformar una pasta.

Justo antes de servir, espolvoreamos un poquito de tomillo, y le añadimos el “majao” por encima.

Como veis, es una receta muy sencilla y no tiene mucho trabajo. Además, sabe muy rica. 

Qué la disfrutéis! Bon appétit!