Regresamos a la senda del blog con una nueva venta ;) En ésta ocasión la tarta fue a parar al padre de uno de mis mejores amigos, Antonio, el carpintero.
Hablando de todo un poco, les comenté que me dedicaba al mundo de la repostería. Como a toda persona que se lo cuento, se quedaron un poco y me comentaron si les podía preparar algo sencillo para un cumpleaños.
Me acordé de la carpintería que tenía su padre, y me puse "al laboro".
Como veis es una tarta muy discreta, sin nada de florituras. Me gusta ser original, y a cada persona que me lo pide, trato de incorporarle un detalle distinto a la tarta. En ésta, una rúbrica de mi puño y letra :)
Os he tenido un poco abandonados estos días; pero no os preocupéis, os seguiré poniendo al día con mis recetas y otras tartas fondant que preparé ésta semana pasada. Qué tengáis una buena semana.
Nota:
Me hubiera gustado añadir mas herramientas, como una gubia, una lijadora...ya, lo dejaré para otro momento, jejeje!
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