Ingredientes (4 personas):
- 350 ml. leche entera
- 150 ml. nata para montar
- 70 gr. azúcar
- 3 hojas gelatina neutra (5 gr.)
- 1 vaina de vainilla
- Menta
*Para el coulis de mango:
- 1 mango pequeño (250 gr.)
- 1 cucharada y media azúcar moreno
- Zumo de una naranja
- Un chorrito de brandy
Elaboración:
Comenzamos hidratando la gelatina en un bol con agua fría e hielo.
En un cazo llevamos a ebullición la nata, la leche,
el azúcar y
la vaina de la vainilla (le haremos un corte por la mitad para que las semillas que hay en su interior potencien el sabor de la leche y la nata).
Cuando hierva, retiramos del fuego y agregamos la gelatina previamente escurrida. Mezclamos
bien con la ayuda de unas varillas, e inmediatamente llenamos los recipientes; en
ésta ocasión, he utilizado unas copas. Dejamos atemperar unos minutos y
metemos en el frigorífico hasta que cuajen (3-4 horas).
Mientras tanto, prepararemos el coulis de mango.
Troceamos la otra mitad del mango, y en otro cazo, junto con el zumo de
naranja, el azúcar moreno y el brandy, pondremos a hervir un par de minutos hasta que
evapore el alcohol.
Una vez que se hayan cuajado las panna cottas, sacamos las copas de la
nevera, y vertemos por encima el coulis y acompañamos con unos daditos de mango.
Espolvoreamos por encima con un poquito de menta picada; como me quedé sin más
hojas de menta, el toque de verde se lo aporté con unas hojitas de perejil.
El voilà, con ésta receta me despido hasta la temporada que viene. En
breve, os dejaré las recetas con las que comenzaré a la vuelta de vacaciones.
Qué paséis un buen verano!
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