Ingredientes (4 personas):
- 180 gr. chocolate negro 70% cacao
- 160 gr. mantequilla sin sal
- 3 huevos “L”
- 2 yemas de huevo
- 80 gr. azúcar moreno
- 60 gr. harina de fuerza
- Un chorrito Amaretto
- 1 vaina de vainilla
- Pizca de sal
*Para decorar:
- Azúcar glas
- Cacao en polvo
- Hojitas de menta
Elaboración:
En primer lugar, engrasaremos los moldes con un poquito de mantequilla.
Espolvoreamos un poco de harina en cada uno y la esparciremos dándole
golpecitos. Quitamos el sobrante de harina que haya podido sobrar, y
reservamos.
Por otro lado, pondremos al baño “María” el chocolate y la mantequilla.
Para la ocasión, he utilizado éste chocolate con un 70% de cacao.
Removeremos con la ayuda de una espátula de goma, y dejaremos que se fundan
tranquilamente.
En un bol, batiremos los huevos, las yemas, el azúcar moreno, el Amaretto y las
semillas de una vaina de vainilla.
No es necesario que espumen como en el caso
del Soufflé de chocolate; con que se haya integrado el azúcar en la mezcla será
suficiente.
Una vez que se haya fundido el chocolate y la mantequilla, lo
incorporamos al bol de la mezcla de huevos y azúcar.
Con unas varillas
metálicas removeremos hasta que se integre bien.
Tamizaremos en última
instancia la harina.
Con las varillas mezclaremos nuevamente hasta
homogeneizar.
Nos debe de quedar una textura tal como la que se ve en la imagen.
Precalentamos el horno a 200º.
Con un cucharón, rellenamos los moldes unas ¾ partes de su capacidad y
les damos unos golpecitos para que se asiente la masa.
En mi caso he utilizado
unas flaneras metálicas y un aro metálico al que lo he rodeado con un poco de
papel sulfurizado para que resulte más sencillo a la hora de desmoldar.
Introducimos
en el horno y hornearemos en torno a 13-15 minutos o hasta que veamos que en
los bordes se ha formado una pequeña capa de costra y quedan firmes, mientras
que el centro tiemble y esté suave.
Conseguido el punto deseado, sacaremos los moldes, y con cuidado de no
quemarnos desmoldaremos.
Servimos, espolvoreamos un poquito de azúcar glas y de cacao en polvo, cortamos por la mitad…Et voilà!
Servimos, espolvoreamos un poquito de azúcar glas y de cacao en polvo, cortamos por la mitad…Et voilà!
A merendar se ha dicho!
Como veis, el interior del Coulant queda cremoso y los bordes
esponjosos :p
Espero que os haya gustado!
Nota:
La temperatura ideal para hacer el baño “María” debe rondar los 45º.
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