Ingredientes:
- 400 gr. chocolate negro 82% cacao
- 5 huevos “XL”
- 300 gr. mantequilla sin sal
- 150 gr. harina de repostería
- 100 gr. nueces
- 300 gr. azúcar
- 1 cucharada esencia de
vainilla
- Pizca de sal
*Para la salsa de chocolate:
- 150 gr. chocolate de cobertura
- 150 gr. nata para montar
- 75 gr. mantequilla sin sal
Elaboración:
En primer lugar, derretiremos la mantequilla y el chocolate al baño "María".
A fuego lento, iremos removiendo poco a poco hasta que se funda por
completo. Para la ocasión, he utilizado éste chocolate Valor.
Cuanto mayor
porcentaje de cacao tenga, mucho mejor y más sabroso quedará. Retiramos del
fuego.
En un recipiente, tamizamos la
harina y echamos la sal. Removemos un poco con un tenedor y
reservamos. Picamos las nueces y las depositamos en un bol; no las trituramos,
ya que lo bueno del brownie es encontrarse trocitos de nueces en cada mordisco
que le demos.
Por otro lado, en un bol, batimos
los huevos con el azúcar y la cucharada de esencia de vainilla.
A continuación, pasamos el
contenido del cazo en el que habíamos derretido el chocolate al bol de los
huevos, dejándolo caer como un hilito; con la ayuda de unas varillas metálicas,
vamos batiendo ávidamente hasta mezclar en su totalidad.
Seguidamente, incorporamos la
harina cucharada a cucharada, y con una espátula de goma, realizamos
movimientos envolventes para integrar los ingredientes sólidos sin que se nos
venga abajo la masa.
Echamos las nueces troceadas y terminamos de mezclar con
la espátula.
Precalentamos el horno a 180º.
Enmatequillamos el molde y
espolvoreamos cacao en polvo sobre él, en lugar de harina, ya que al ser de
chocolate negro, al retirar el molde se nos podría quedar con un poco de color
blanquito por los alrededores.
Vertemos la masa sobre el molde
y le damos unos golpecitos para que se asiente. En mi caso, he empleado un molde rectangular, aunque podéis usar el que más os guste. Incorporamos unas nueces por
encima para decorar e introducimos en el horno. Hornearemos alrededor de 35-40 minutos, hasta que al
meter una aguja o un palillo, ésta/éste salga un poco “sucio” de masa. A mitad
de cocción, podéis poner papel aluminio para que no se os queme por arriba en
demasía.
Mientras se hornea, prepararemos
la salsa de chocolate.
En
un cazo echamos la nata. Antes de que arranque a hervir, incorporamos la
mantequilla cortada en taquitos; removemos bien hasta que se disuelva. Una vez
derretida, retiramos del fuego, y agregamos el chocolate troceado. Continuamos
removiendo hasta que se derrita el chocolate. Reservamos momentáneamente.
Pasado el tiempo de horneado,
sacamos del horno y dejamos atemperar unos 10 minutos antes de desmoldar.
Seguidamente desmoldamos,
cortamos unas porciones y las colocamos en el plato.
Podemos degustarlo tal como está o con un poco de azúcar glas espolvoreada por encima.
Aunque la mejor opción, es la
salsa de chocolate...
El voilà!
A merendar se ha dicho!
Nota:
El brownie debe de quedar con costra por arriba, y el interior un poco sin hacer, es decir con grumitos. No queremos que se nos quede seco por dentro, ya que si no, lo que obtendríamos sería un bizcocho.
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