Pastas de té

Ingredientes:

- 250 gr. harina de trigo

- 200 gr. harina integral de trigo

- 1 huevo "XL"

- 225 gr. mantequilla sin sal

- 200 gr. azúcar glas

- 1 sobre azúcar vainillado

- 1 cucharadita sal

*Para decorar:

- Mermelada: Fresa, albaricoque…

- Canela

- Azúcar glas

- Gotas de chocolate

- Nueces, avellanas…

- Guindas

Elaboración:

La preparación de estas pastas de té, es similar a la receta de galletas clásicas que también tenéis en mi recetario. Os dejo el enlace en el que le podéis echar un vistazo:

Galletas clásicas

Con independencia de ello, os vuelvo a detallar la receta.

En un recipiente, echamos las dos harinas y la cucharadita de sal. Reservamos.

Por otro lado, en un bol batimos la mantequilla. Una vez que esté hecha “papilla”, agregamos el sobre de azúcar vainillado y el azúcar glas cucharada a cucharada. Mezclaremos hasta lograr una textura cremosa.

Una vez obtenida, incorporamos el huevo, batimos nuevamente hasta que quede integrado.

Agregamos poco a poco la harina a la mezcla de mantequilla y azúcar anterior, y ayudándonos de una espátula de goma, realizamos movimientos envolventes hasta conseguir una masa homogénea. 

Sacamos la masa del bol, y terminamos de amasar en la encimera formando una bola. 

Si vemos que se nos queda pegada, añadimos un poco más de harina, pero sin pasarnos, ya que se nos quedaría la masa dura.

Forramos la bola con papel film, y la metemos en la nevera en torno a 1 hora.

Pasado el tiempo,  la desenvolvemos, la cortamos en dos trozos y ubicamos una de las mitades entre dos láminas de papel de hornear. Ayudándonos de uno rodillo la amasamos y estiramos dejando un grosor de medio cm.

Nos valemos de un cortapastas, y formamos las pastas con la figura que más nos gusten.

A la hora de decorar, podéis hacerlo añadiendo mermelada, gotas de chocolate, nueves…os lo dejo a vuestra elección. Yo las he decorado de ésta guisa ;)

Precalentamos el horno a 180º.

Colocamos las pastas en una bandeja de horno sobre papel encerado, dejando un margen suficiente entre cada una de ellas para que durante el horneado no se peguen. Pintamos con yema de huevo batida, y las metemos en el horno. Las dejaremos dentro, alrededor de 12 minutos, o hasta que veamos que se empiezan a poner doraditas por los bordes.

Las sacamos y las dejamos enfriar. Las que nos sobren, las podemos guardar en una lata de galletas, así nos durarán unos cuantos días.

Espero que os hayan gustado. Hasta la próxima =)