*Para la masa quebrada dulce (“Pâte Sucrée”):
- 250 gr. harina de fuerza
- 150 gr. mantequilla sin sal
- 100 gr. azúcar glas
- 1 huevo “L”
- 1 vaina de vainilla
- Pizca de sal
*Para el relleno de almendra:
- 100 gr. mantequilla sin sal
- 100 gr. almendra molida
- 90 gr. azúcar glas
- 10 gr. Maizena
- 1 huevo “L”
- Un chorrito de Amaretto
*Para las peras en almíbar:
- 3 peras Conferencia pequeñas
- 500 ml. agua
- 200 gr. azúcar
- 1 rama de canela
- Zumo de medio limón
*Para decorar:
- Azúcar glas
- Almendras laminadas tostadas
Elaboración:
Comenzaremos preparando la masa quebrada dulce o “Pâte Sucrée".
En un bol añadiremos la mantequilla cortada en taquitos (debe estar
con textura de “pomada”) y una pizca de sal; con unas varillas metálicas
removeremos bien.
Agregaremos ahora el azúcar glas y las semillas de la vaina
de vainilla. Mezclaremos e incorporaremos el huevo; volveremos a batir hasta
que quede integrado.
Por último, tamizaremos la harina.
Con la ayuda de una
espátula, integraremos hasta conformar una masa homogénea.
Dispondremos la masa en papel film; la esparcimos y la aplastamos
bien, y la introducimos en la nevera hasta enfriar completamente.
Yo la dejé
toda la noche en la nevera para que cogiera mayor consistencia y así trabajarla
fácilmente; aunque en un par de horas la tendréis lista.
Pasadas unas horas, la sacaremos y sobre la encimera con un poco de
harina, la trabajaremos un poco y le daremos forma de disco. Con un rodillo, la
iremos estirando hasta que la masa sobrepase el diámetro del molde. Para la
ocasión, he utilizado un molde de quiche/ tartaleta de 23 cm.
La doblaremos dos veces hasta que nos quede un triángulo, y la
depositaremos sobre el molde previamente engrasado. Cortaremos el sobrante, y
con la yema de los dedos, amoldaremos bien la masa tanto por la base como por la parte rizada.
Pincharemos la base varias veces y la meteremos nuevamente en la nevera unos 30 minutos antes de
incorporar el relleno.
Para las peras en almíbar, en una olla incorporaremos el agua, el
azúcar, la rama de canela y el zumo de limón; pondremos a temperatura
media-alta. Mientras se calienta el agua, pelaremos las peras, las cortaremos
por la mitad y le quitaremos el corazón.
Una vez que el agua arranque a hervir,
introduciremos las peras y las mantendremos a fuego medio entre 5-10 minutos.
Transcurrido el tiempo, retiraremos del fuego y dejaremos que se enfríen en la
olla.
Vamos con el relleno.
En un recipiente mezclaremos el azúcar glas, la almendra molida y la
Maizena. En otro bol, batiremos la mantequilla (en “pomada”) con la ayuda de
unas varillas. Una vez disuelta, agregaremos poco a poco la mezcla de almendra,
azúcar glas y Maizena. Batiremos hasta que los ingredientes se hayan integrado
completamente.
A continuación, agregaremos el huevo, la esencia de vainilla y
el amaretto. Volveremos a mezclar hasta homogeneizar.
Pasamos el relleno a una
manga pastelera. Sacamos el molde de la nevera y con la manga desde el centro,
esparciremos la crema en forma de caracol.
Nos ayudamos de una espátula para
extender por todos lados, y volveremos a introducir en la nevera unos 30
minutos.
Precalentamos el horno a 180º.
Escurrimos las peras del almíbar y cortaremos cada mitad en rodajitas
finas.
Con sumo cuidado y ayudándonos de un cuchillo las iremos ubicando encima
del molde formando una flor. Presionamos ligeramente e introducimos en el
horno. Hornearemos durante unos 45-50 minutos.
Una vez hecha, sacaremos y dejaremos enfriar completamente antes de
desmoldar.
Llegados a ese punto, espolvorearemos azúcar glas y decoraremos con
unas almendras que previamente habremos tostado ligeramente en la sartén.
Et voilà! Ya tendremos terminada ésta deliciosa tarta de origen
francés.
Espero que os haya gustado.
Nota:
Las mejores peras para realizar ésta tarta deben de estar en un punto
intermedio entre maduro y entero; si están muy maduras, correríamos el riesgo
de que se deshagan durante la cocción.
Decir también que las peras se pueden poner crudas sin necesidad de
cocerlas en almíbar. Simplemente con pelarlas y descorazonarlas, las
dispondríamos encima de la crema de almendra antes de hornear. Sin embargo, el
sabor aromatizado que consigue la pera cocinada, siempre aportará mayor sabor
que si se pone cruda. Ya a vuestro gusto =)
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