Chocolate truffles o Trufas de chocolate

Ingredientes (45-50 trufas):

*Para el ganache:

- 300 ml. nata para montar

- 240 gr. chocolate 75% cacao

- 240 gr. chocolate con leche

- 1 cucharada y media miel

- 75 gr. mantequilla sin sal

- 1 vaina de vainilla

- 50 ml. Amaretto

*Para enrollar las trufas:

- Fideos de chocolate

- 250 gr. cacao en polvo sin azúcar

*Para cubrir las trufas:

- 250 gr. chocolate de cobertura

Elaboración:

En primer lugar, haremos el ganache.

Para ello, en un cazo pondremos a calentar la nata, la miel y las semillas de la vaina de vainilla; removemos bien.

En un bol, dispondremos los chocolates.

Una vez que arranque a hervir, retiraremos la nata del fuego, y la echaremos en el bol de los chocolates.

Con la espátula, integraremos hasta que los chocolates se fundan por completo y quede una textura melosa.

Seguidamente añadiremos la mantequilla (la cual tendremos a temperatura ambiente).

Volveremos a remover con la espátula hasta que se derrita.

Agregamos el Amaretto e integraremos nuevamente hasta conseguir una textura melosa y cremosa.

Pasamos el ganache a un recipiente pequeño, y cubrimos con papel film procurando que éste quede en contacto con el ganache.

Introduciremos en la nevera durante toda la noche hasta que el chocolate adquiera consistencia.

Al día siguiente, comenzaremos a hacer bolitas con la ayuda de un sacador de bolas, y nos ayudamos de una cucharita para darle forma.

En un cuenco dispondremos el cacao en polvo y en otro los fideos de chocolate.

En este punto, las pasaremos por cacao en polvo o fideos de chocolate.

En este paso, tendremos que ser muy rápidos y cuidadosos, ya que el ganache con el calor se puede derretir con mucha facilidad. Si veis que se os calienta el ganache, meted en la nevera y cuando vuelva a tener cuerpo, continuad haciendo las trufas.

En un recipiente forrado con papel film, reservaremos en la nevera 1/3 de las bolitas sin “rebozarlas” en cacao ni en fideos de chocolate, para hacer una tercera variante en la que las recubriremos con chocolate.

Una vez "rebozadas", las depositamos en un plato y las volveremos a meter en la nevera. Dejaremos reposar en torno a 1 hora para que vuelvan a obtener cuerpo antes de poder degustarlas. 

No es necesario que os queden perfectas.

Como os he dicho anteriormente, he querido hacer una tercera forma, y las he recubierto con una capa de chocolate, que cuando enfríe, quedarán crujientes. Derretimos pues el chocolate de cobertura en un cazo a una temperatura de 50º. Llegados a ese punto, retiraremos del fuego y dejaremos enfriar hasta que alcance los 30º.

Le damos un golpe de calor hasta los 33º y retiramos del fuego. Sacamos las trufas que habíamos reservado en la nevera, y las pasamos por el chocolate con la ayuda de un tenedor, dejamos escurrir el excedente de chocolate y las pasamos por cacao en polvo.

Removemos y dejaremos en el cacao hasta que el chocolate se solidifique ligeramente.

Las sacamos y las depositamos en un tupper. Cerramos e introducimos en la nevera 1 hora antes de hincarle el diente

Cada vez que las queremos degustar, ya las tendremos listas.

Sale una gran cantidad de trufas, todo dependerá del tamaño que las hagáis.

Ésta última variedad es mi favorita, quedan crujientes y el relleno está delicioso.

Nos vemos en la próxima!

Nota:

Si no disponéis de sacador de bolas, podéis perfectamente ayudaros con dos cucharillas, utilizando el mismo sistema para hacer las croquetas.