- 650 ml. leche entera
- 350 ml. nata de cocinar
- 120 gr. harina de trigo + 1 cucharada
- 80 gr. mantequilla sin sal
- 40 ml. aceite de oliva
- 150 gr. jamón serrano/ ibérico
- 1 cebolleta mediana
- 2 ajos
- 1 hueso de jamón
- ½ pastilla Avecrem
- 2 cucharadas perejil picado
- Sal
- Pimienta
- Nuez moscada
- Harina de rebozar
- 3 huevos
- Pan rallado
*Para la vinagreta:
- 6 cucharadas aceite de oliva
- 2 cucharadas vinagre de manzana
- 1 cucharadita miel
- Sal
- Pimienta
*Para la vinagreta:
- 6 cucharadas aceite de oliva
- 2 cucharadas vinagre de manzana
- 1 cucharadita miel
- Sal
- Pimienta
Elaboración:
En una cazuela, ponemos a infusionar la nata y la leche con el hueso
de jamón y la media pastilla de Avecrem desmenuzada.
Removemos y tapamos la cazuela; una vez que rompa a hervir, dejaremos a fuego medio durante unos 20 minutos.
En una sartén grande, ponemos a calentar el aceite y la mantequilla. Rallamos la
cebolleta, picamos bien los ajos, y los agregamos a la sartén. Salpimentamos y
dejamos pochar unos minutitos.
Cuando quede transparente, incorporaremos el jamón (bien picadito) y mezclaremos el conjunto hasta que el jamón coja colorcito.
A continuación, agregaremos la harina; removemos con una cuchara de
madera, y dejamos que se cocine bien unos 5-10 minutos.
Una vez infusionada la nata y la leche, retiramos el hueso de jamón.
Para hacer la bechamel de las croquetas, con un cucharón grande,
iremos vertiendo poco a poco ésta mezcla de leche y nata infusionada sobre la
sartén donde tenemos rehogada la harina con la cebolleta y el jamón.
Con la ayuda de unas varillas metálicas, comenzaremos a mezclar. Sin
dejar de remover, continuaremos echando cucharones de leche y nata infusionada;
así evitaremos que aparezcan grumos. Cuando la masa empiece a espesar,
rectificaremos de sal y pimienta si hiciera falta, y espolvoreamos nuez moscada
a gusto. Bajamos el fuego a media potencia, incorporamos el perejil picado y removeremos
hasta que la masa se despegue de la sartén, y ésta quede compacta y homogénea
sin grumos.
Retiramos del fuego y echamos la masa sobre una bandeja, y
atemperamos.
Cubrimos con papel film, introducimos en la nevera y la dejaremos
reposar toda la noche.
Al día siguiente, sacamos la masa. Con la ayuda de dos cucharas, haremos las croquetas.
Para ello, cogeremos con una de ellas, una cucharada de masa.
Y con la ayuda de la otra, nos la iremos pasando de una a otra hasta darle a la masa la forma redondeada y alargada croqueta.
Y las pasamos por harina.
Para ello, cogeremos con una de ellas, una cucharada de masa.
Y con la ayuda de la otra, nos la iremos pasando de una a otra hasta darle a la masa la forma redondeada y alargada croqueta.
Y las pasamos por harina.
Después por huevo.
Y por último por
pan rallado.
Les damos unos golpecitos para que se asiente el pan rallado, y
las reservamos en un plato.
En una sartén grande, ponemos a calentar abundante aceite de oliva. Una
vez caliente, echaremos las croquetas en varias tandas; les daremos la vuelta
para que se doren por todos lados y las freiremos hasta que queden doraditas a
nuestro gusto. En unos 3 minutos aproximadamente las tendremos listas.
Las retiramos en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso
de aceite, y a comer!
Para la ocasión, he decidido acompañarlas de una ensalada variada con
canónigos, lechuga, tomatitos Cherry y “rociada” con una vinagreta a base de la miel, vinagre, aceite de oliva, una pizquita de sal y otra de pimienta.
Buen provecho!
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