- 1 Kg. melón
- 2 patatas medianas
- 2 puerros
- 100 gr. jamón serrano
- 80 gr. queso
- 30 gr. piñones
- 1 litro caldo de pollo
- Sal
- Pimienta
- Hojas de hierbabuena
- Aceite de oliva
Elaboración:
Comenzamos sofriendo las
verduras. Para ello, previamente le quitamos el “culo” y la parte verde a los
puerros; y le hacemos un corte por la mitad y los troceamos en taquitos. Por
otro lado, pelamos las patatas y las cortamos en daditos. En una cacerola con
un chorrito de aceite (4 cucharadas soperas), agregamos las patatas y los
puerros troceados y rehogamos a fuego medio (6 de mi vitro) unos minutos, pero
sin que las verduras lleguen a tomar color.
A continuación, añadimos el
caldo de pollo; dejamos hervir a fuego medio-alto hasta que la patata esté
blanda.
Si no os gusta el caldo que
venden en el supermercado y preferís hacerlo casero, os dejo un enlace en el
que podéis ver como se hace:
Vamos con el melón.
Le quitamos la piel y las
semillas y los troceamos en pequeñas porciones, reservando media rodaja para la
guarnición. Incorporamos los trozos de melón a un vaso para batidora junto con un
par de hojas de hierbabuena, y trituramos. Tapamos con papel film el recipiente
e introducimos en la nevera.
Mientras se enfría la crema de
melón y se hace la patata, preparamos la guarnición.
En una sartén, incorporamos los
piñones y los dejamos unos minutitos hasta que doren. Reservamos
momentáneamente.
En un bol, echamos el jamón
serrano y el melón que habíamos reservado -ambos cortados en daditos-, los piñones tostados, una hoja de hierbabuena troceada,
una pizquita de sal y otra de pimienta. Mezclamos bien y reservamos.
Cuando la patata esté tierna,
retiramos del fuego la olla y añadimos el queso cortado en cuadraditos;
salpimentamos y trituramos hasta obtener una crema homogénea. En mi caso, he utilizado queso Gouda semicurado; podéis echar el que más os guste. Colamos con la
ayuda de un colador para quitar las posibles hebras de puerro que hayan podido
quedar, y dejamos atemperar unos minutos. Pasado ese tiempo, volvemos a tapar
con papel film e introducimos en la nevera para que se enfríe.
Una vez que estén frías, tanto
la crema de patata como el melón triturado, en una fuente mezclamos con la
ayuda de un cucharón hasta que quede una mezcla homogénea.
Emplatamos y añadimos en cada plato la guarnición que habíamos
reservado.
Qué aproveche!
Nota:
Para escoger un buen melón, debemos de tener en cuenta un par de puntos. Para saber si está en su punto, lo primero que tenemos que hacer es con un dedo, ahondar en la parte dónde crece el tallo; si cede un poquito, estará para comérselo. Si por el contrario, cede mucho, o no cede nada, significará que, o está pasado, o aún está verde.
Otra forma de saber que está en su punto, es ver que tiene una "mancha" amarilla en una de sus caras. Si ésta "mancha" es blanca, es que no le ha dado suficiente sol al melón, y estará verde.
Aunque si tenéis vuestr@ amig@ fruter@ de confianza, esto no será ningún problema, aunque si lo escogéis por vuestra cuenta, aquí tenéis estos consejos ;)
0 comentarios:
Publicar un comentario