Ingredientes:
*Para la masa:
- 125 ml. leche entera
- 275 gr. harina de repostería
- 1 huevo "L"
- 2
cucharadas aceite de oliva
- Un
chorrito de vino moscatel
- Una
pizca de sal
*Para el relleno:
- 50 gr. almendras laminadas
- 60
gr. mantequilla sin sal
- 50
gr. pan rallado
- 150
gr. azúcar
- 4 manzanas Golden/ Reinetas
- Un
chorrito de ron
- 70
gr. pasas de corinto
- Media
cucharada canela en polvo
- Azúcar
glas
*Para la salsa de vainilla:
- 1 vaina de vainilla
- 125 ml. de leche entera
- 125 ml. de nata para montar
- 3 yemas
de huevo
- 40
gr. azúcar glas
- 1
cucharada de Maizena (opcional)
*Para pincelar:
- 50 gr. mantequilla sin sal
Elaboración:
Ponemos
la leche a calentar hasta que quede tibia -no queremos que hierva, ya que a la
hora de mezclar posteriormente con el huevo, éste se nos podría cuajar-. En un bol,
añadimos la harina, previamente tamizada, el huevo, el aceite de oliva, el chorrito de vino, la sal y la leche.
El proceso es muy similar al del “Roscón de Reyes” o al de la “Pizza”; añadir todos los ingredientes en un recipiente, y amasar hasta conformar una masa uniforme, con un tacto suave y flexible, que se nos quede pegada un poquito a las manos, pero sin llegar a tal extremo.
El proceso es muy similar al del “Roscón de Reyes” o al de la “Pizza”; añadir todos los ingredientes en un recipiente, y amasar hasta conformar una masa uniforme, con un tacto suave y flexible, que se nos quede pegada un poquito a las manos, pero sin llegar a tal extremo.
Pasamos la mezcla sobre la encimera, y la trabajaremos con un poquito de harina espolvoreada en
ella. Terminaremos dándole a la masa forma de bola. Una vez conseguida, la colocamos
en un recipiente hondo previamente untado con aceite; le echamos otro poquito
de aceite por encima para que no nos críe costra y la tapamos con papel film, dejándola
reposar a temperatura ambiente durante 2 horas.
Mientras reposa la masa, prepararemos el relleno.
Mientras reposa la masa, prepararemos el relleno.
Por
un lado, doramos las almendras laminadas en la sartén con un poquito de
mantequilla y una cucharadita de azúcar. Reservamos.
En
otra sartén, ponemos a calentar 50 gr. de mantequilla. Cuando se haya derretido, agregamos el pan rallado y 50 gr. de
azúcar; dejamos que se doren a fuego medio unos minutitos, removiendo con una cuchara de palo,
para evitar que se hagan pegotes. Apartamos del fuego, y dejamos
atemperar.
Por
otra parte, exprimimos el zumo de un limón. Mezclamos la canela con el azúcar restante. Pelamos las manzanas y las cortamos en rodajas finas de unos 2 mm de grosor. Con unas 4 manzanas de tamaño mediano, tendremos más que suficiente (800 gr.).
En el mismo recipiente, mezclamos las manzanas, el zumo de limón, la mezcla de canela y azúcar, un chorrito de ron, las pasas y las almendras tostadas. Tapamos con papel film y dejamos unos minutos macerar para que todos los ingredientes se mezclen y las manzanas adquieran sabor.
En el mismo recipiente, mezclamos las manzanas, el zumo de limón, la mezcla de canela y azúcar, un chorrito de ron, las pasas y las almendras tostadas. Tapamos con papel film y dejamos unos minutos macerar para que todos los ingredientes se mezclen y las manzanas adquieran sabor.
Pasamos
al montaje.
Sobre
un trapo limpio de cocina, espolvoreamos un poco harina y depositamos
encima la masa que teníamos en reposo; estiramos un poco con la ayuda de un
rodillo.
Nos tiene que quedar elástica y muy fina -casi transparente-, por lo
que la estiraremos y alargaremos con las manos hasta conseguir una forma
rectangular de un diámetro aproximado de 60 x 40 cm. Éste paso es bastante
complejo hasta que no se le coge el punto de elasticidad a la masa. Si se os
abren agujeros durante el estirado, no os preocupéis, ya que al ir liando el
relleno, se taparán cuando le demos vueltas y se convierta en un rollo.
Derretimos
los 50 gr. de mantequilla restante y reservamos.
Añadimos
en primer lugar la mezcla de pan rallado con el azúcar, espolvoreándolo por
todo el rectángulo.
Dejaremos un margen de un par de centímetros en cada borde sin rellenar, y con una brocha de repostería, los pintamos con la mantequilla que hemos derretido.
Dejaremos un margen de un par de centímetros en cada borde sin rellenar, y con una brocha de repostería, los pintamos con la mantequilla que hemos derretido.
Vaciamos
todo el jugo del recipiente dónde teníamos las manzanas, y extendemos por
encima todo lo que había en él (manzanas, pasas y almendras fileteadas).
Metemos los bordes hacia adentro, y con la
ayuda del trapo de cocina, vamos enrollando nuestro Strudel de arriba abajo.
Os debe quedar tal que así.
Lo colocamos con la
“costura” hacia abajo sobre papel de hornear en la bandeja de
horno. Pincelamos por toda la superficie con la mantequilla derretida
restante. Precalentamos el horno a 180º, y hornearemos durante unos 35-40 minutos. Si vemos que empieza a ponerse dorado, le pondremos un papel de aluminio por encima, y dejaremos hasta completar el tiempo de horneado. Para comprobar que está hecho, con un palillo pinchad el "Strudel" y si no opone resistencia, significará que está en su punto y la manzana se habrá hecho.
Os debe quedar tal que así.
Vamos con la salsa de vainilla.
Ponemos
a hervir en un cazo la leche y la nata; añadimos la vaina de vainilla abierta
por la mitad y las semillas que contienen en su interior, ya que así tendrá un
mayor sabor. En un bol aparte, batimos los huevos con el azúcar glas. Retiramos el cazo del fuego e incorporamos la
mezcla de los huevos y azúcar poco a poco, e integrando con la varilla ávidamente,
teniendo cuidado de que no se cuajen. Volvemos a poner al fuego el cazo, a una temperatura media-baja, y
continuaremos removiendo constantemente unos minutitos hasta que la salsa espese. No tiene que llegar a hervir. Pasamos la salsa por un colador, y la echamos en un
tazón.
Por último, y cuando haya atemperado un poco, espolvorearemos azúcar glas por la superficie del Strudel, y serviremos un par de cucharadas de salsa de vainilla por ración. Si veis que os queda la salsa demasiado líquida, podéis incorporar un poquito de Maizena hasta que ligue la salsa.
So, guten Appetit ;)
So, guten Appetit ;)
Si os queréis ahorrar tiempo con la masa, podéis utilizar 6 hojas de masa filo, untadas con mantequilla una encima de otra. De ésta forma tan sencilla, conseguiréis obtenerla mas rápidamente y sin necesidad de invertir tiempo en elaborarla.
Nota:
Nota:
La
palabra “Strudel” en alemán significa remolino, aunque en gastronomía, se
traduce por rollo de hojaldre relleno, y es muy típico en Alemania y Austria.
Éste postre puede servirse caliente o frío, acompañándola con salsa de vainilla
y unas bolas de helado. En Alemania lo ponen así, ya sea verano o invierno.
Receta rica dónde las haya, sobre todo por el contraste de sabores que se
forma en el paladar. Fue otro de los postres, que cuando los probé allí,
me faltó tiempo para coger la receta y hacerla ;)
Como
en tantas otras recetas, os animo a que la hagáis; dejará satisfech@ y saciad@
a la persona que lo pruebe.
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