- 4 filetes
de salmón fresco (800 gr.)
- 80 gr.
avellanas
- Zumo de
una naranja
- 50 gr.
miga de pan
- 25 gr.
queso especial gratinar
- 1 cebolla mediana
- 1
cucharadita de jengibre en polvo
- Sal
- Pimienta
- Aceite de
oliva
Elaboración:
Preparamos a continuación nuestro marinado. Ésta
vez, a diferencia de lo habitual, he optado por cambiar el zumo de limón por el
de naranja. Introducimos los lomos de salmón en un plato, los salpimentamos y los rociamos con el zumo de naranja. Tapamos con papel film, y dejamos marinar en torno a media hora en la nevera.
El resultado salió satisfactorio, así que os invito
a que sigáis leyendo la receta ;)
Por otro lado, picamos las avellanas en la trituradora,
y le quitamos la corteza al pan y lo desmigamos con la ayuda de un rallador.
Reservamos.
Una vez marinados los lomos, los escurrimos, los pasamos por harina, y en una parrilla con un hilito de aceite los sellamos vuelta y vuelta.
Una vez marinados los lomos, los escurrimos, los pasamos por harina, y en una parrilla con un hilito de aceite los sellamos vuelta y vuelta.
Seguidamente, preparamos la costra que cubrirán los
lomos.
En otro recipiente, añadimos las avellanas que
hemos picado, la miga de pan, la cebolla previamente rallada, el queso y el jengibre. Con un
tenedor, mezclamos bien; añadimos dos cucharadas de aceite de oliva y terminamos de
integrar.
Precalentamos el horno a 180º.
Depositamos el salmón sobre una bandeja de horno de cristal. Cubrimos cuidadosamente
con el “emborrizado” que hemos preparado, presionando ligeramente para que se
adhiera bien.
Hornearemos entre 15-20 minutos, dejando un par para gratinar.
Acompañadlos de unas verduritas al vapor, y listo.
Buen apetito. Hasta la próxima =)
Nota:
En lugar de salmón fresco, podéis comprar salmón
congelado, que no trae espinas y os saldrá más barato.
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