Hace unos días volvió a subir mi tía a casa con una tarta; me preguntó qué le podía poner por encima para decorarla por el cumpleaños de mi primo.
Le comenté qué tipo de cosas le llamaban la atención, y me dijo que le gustaba mucho la película del Capitán América. Me insistió que no quería muchas filigranas, sino que con algo sencillo le venía bien.
Fue fácil encontrar la solución, y con la forma redonda de la tarta, lo primero que me vino a la mente fue el escudo con la bandera americana. Y éste que veis fue el resultado. Me alegró mucho que se volviera a acordar de mi; aunque lo que más me alegró fue que le gustaran a todos los comensales.
Nada más por hoy. Seguiremos innovando con el Fondant ;)
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