- 1 lámina de hojaldre
- 160 ml. claras de huevo
- 340 gr. azúcar
- 60 ml. agua
- Sal
- Huevo batido
*Para decorar:
- Azúcar glas
- Canela
Elaboración:
Comenzamos desenrollando la masa de hojaldre. Espolvoreamos una pizca de azúcar por encima, y con un rodillo de cocina, la extendemos bien. Repetimos la operación dándole la vuelta a la
masa.
Precalentamos el horno a 200 º; con la ayuda de un tenedor vamos pinchando toda la masa; así no nos subirá durante el horneado.
Batimos un huevo y con una brocha de repostería, "bañamos" todo el hojaldre.
Introducimos la masa en el horno en torno a 12-15 minutos. Si vemos que a mitad de la cocción sube mucho, la pinchamos de nuevo con el tenedor para quitarle las burbujas, y la dejamos dentro hasta que se ponga doradita. Reservamos
Batimos un huevo y con una brocha de repostería, "bañamos" todo el hojaldre.
Introducimos la masa en el horno en torno a 12-15 minutos. Si vemos que a mitad de la cocción sube mucho, la pinchamos de nuevo con el tenedor para quitarle las burbujas, y la dejamos dentro hasta que se ponga doradita. Reservamos
Vamos con el almíbar.
En un cazo echamos 260 gr. de azúcar, y añadimos el agua rodeando la base del azúcar. Lo ponemos a hervir, y cuando empiece a burbujear, bajamos el fuego a la mitad; en unos minutos lo tendremos listo.
El punto exacto del almíbar, se alcanzará cuando éste llega a 120º. Si no disponéis de termómetro para comprobarlo, no os preocupéis. Llegaremos a ese punto, cuando, unos minutos después de su ebullición, el almíbar se vuelve denso, pero sin llegar a un tono amarillento; si se vuelve amarillo significará el inicio de su caramelización y nos habremos pasado. Otra forma de saberlo, es echar una gota del almíbar en nuestros dedos, y vemos si la gota se queda como una hebra cuando los despegamos como se ve en la imagen.
En un cazo echamos 260 gr. de azúcar, y añadimos el agua rodeando la base del azúcar. Lo ponemos a hervir, y cuando empiece a burbujear, bajamos el fuego a la mitad; en unos minutos lo tendremos listo.
El punto exacto del almíbar, se alcanzará cuando éste llega a 120º. Si no disponéis de termómetro para comprobarlo, no os preocupéis. Llegaremos a ese punto, cuando, unos minutos después de su ebullición, el almíbar se vuelve denso, pero sin llegar a un tono amarillento; si se vuelve amarillo significará el inicio de su caramelización y nos habremos pasado. Otra forma de saberlo, es echar una gota del almíbar en nuestros dedos, y vemos si la gota se queda como una hebra cuando los despegamos como se ve en la imagen.
Montamos las claras a punto de
nieve con una pizca de sal y le añadimos el resto de azúcar. Incorporamos el
almíbar a las claras montadas en forma de hilo, poco a poco, y continuaremos montando el merengue hasta que éste se enfríe. Para comprobar que éste se ha hecho, debe alcanzar, lo que se denomina en repostería, el “punto de pico de pájaro”, es decir, que al meter y sacar las varillas de
la batidora, éstas deben de quedar con el merengue colgando como un pico de pájaro y que no esté líquido.
Cogemos la masa de hojaldre y la partimos por la mitad. Superponemos una encima de la otra y le cortamos los bordes para dejarlas al mismo nivel. Ponemos una de
ellas de base- con la parte tostada mirando para arriba- y la cubrimos con el
merengue, sin llegar a echarlo del todo, ya que el resto se lo añadiremos para
cubrir los bordes. Ponemos la otra mitad de hojaldre por arriba- con la parte
tostada mirando hacia arriba-, apretamos un poco y con la ayuda de la espátula
vamos añadiendo el merengue a los bordes.
Lo introducimos en la nevera, y lo dejamos reposar durante 5 horas aproximadamente.
Pasado el tiempo, lo cortamos con un cuchillo de sierra en cuadrados iguales, y le echamos azúcar glas junto con canela por encima.
Lo introducimos en la nevera, y lo dejamos reposar durante 5 horas aproximadamente.
Pasado el tiempo, lo cortamos con un cuchillo de sierra en cuadrados iguales, y le echamos azúcar glas junto con canela por encima.
Nota:
Para lograr el merengue, es mejor añadirlo cuando el almíbar esté templado, ya que si lo dejamos enfriar va a resultar más costoso montarlas.
Si queréis hacer más cantidad de milhojas, duplicad las cantidades de los ingredientes.
Para lograr el merengue, es mejor añadirlo cuando el almíbar esté templado, ya que si lo dejamos enfriar va a resultar más costoso montarlas.
Si queréis hacer más cantidad de milhojas, duplicad las cantidades de los ingredientes.
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