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6 huevos
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100 gr. harina
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120 gr. azúcar
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20 gr. cacao puro
* Para el almíbar:
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300 ml. agua
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200 gr. azúcar
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1 chorrito brandy
* Para la trufa:
-
800 ml. nata para montar
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300 gr. chocolate de cobertura
* Para decorar:
- Chocolate blanco
- Guindas
Elaboración:
En un bol, batimos los huevos con
el azúcar. Tamizamos la harina junto con el cacao por encima de la mezcla de
los huevos, y con una espátula haciendo movimientos envolventes mezclamos bien.
Con la ayuda de una jarra, vertemos el contenido de la masa sobre una manga
pastelera. Vertemos la mitad sobre un papel de horno, y lo introducimos durante
10 minutos a 180º. Lo enrollamos sobre el papel y dejamos que se enfríe. Con la
mitad sobrante, realizamos la misma operación.
Para hacer el almíbar, en un cazo
vertemos el agua con el azúcar, y lo ponemos a hervir meneando con una cuchara.
En unos 5 minutos, ya estará hirviendo, y añadimos el chorrito de brandy- lo
dejamos otros 5 minutos más-. Lo reservamos.
Para la trufa, calentamos el chocolate
en el microondas a media potencia (300º) en tandas de 1 minuto hasta que se
quede bien fundido. Montamos la nata; una vez montada, incorporamos la nata al chocolate poco a
poco, y lo mezclamos con la espátula; cuando ya tengamos echada la mitad de la
nata al chocolate, es entonces cuando vertemos toda ésta mezcla a la nata que
teníamos en el otro bol, y seguimos realizando movimientos envolventes con la
espátula.
Extendemos los moldes que
teníamos reservados quitandole el papel. Igualamos los bordes con el cuchillo.
Dividimos cada molde en 3 tiras largas. Las separamos y le vamos echando el
almíbar, sin empaparlas demasiado.
Ahora, con la ayuda de una espátula, vamos
incorporando a cada tira la trufa, la enrollamos y la ponemos en vertical sobre
un plato. Las siguientes tiras las vamos acoplando sobre la primera sin
enrollarlas. Le acoplamos un aro de metal alrededor para que coja forma.
Añadimos trufa por encima y moldeamos con una espátula. Dejamos en la nevera durante 6 horas.
Para decorar la tarta, hacemos
virutas de chocolate blanco con la ayuda de un cuchillo raspando la
parte de atrás del mismo. Desmontamos el molde, quitamos las rebabas que puedan
quedar por debajo, y con el resto de trufa que nos quedaba vamos cubriendo los
bordes. Con la ayuda de un cartón, vamos pegando las virutas de chocolate blanco en los bordes.
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