- 2 paquetes bizcochos de soletilla
- 5 huevos "L"
- 150 ml. café expresso
- 160 gr. azúcar
- 500 gr. queso mascarpone
- Cacao en polvo sin azúcar
- Un chorrito de Brandy/ Amaretto
- Ralladura de limón
- Virutas de chocolate
*Para las rosa de chocolate:
- Chocolate fondant
- Glucosa
Elaboración:
Comenzamos separando las yemas de las claras.
Por un lado, batimos las yemas con la mitad del azúcar; integramos bien hasta alcanzar un color amarillo brillante. A continuación, añadimos la ralladura de limón y el queso mascarpone cucharada a cucharada, y terminamos de batir.
Por otro, montamos las claras a punto de nieve con el resto de azúcar.
Mientras vamos realizando los pasos anteriores, preparamos el café con un chorreón de brandy o Amaretto.
Volviendo a nuestra mezcla, vamos incorporando las claras a la masa de yemas y mascarpone, pero las integraremos realizando movimientos envolventes con la espátula, de abajo hacia arriba en el sentido de las agujas del reloj, hasta conseguir una mezcla homogénea.
Vamos con el montaje.
Cogemos una bandeja de cristal. Mojamos la mitad de los bizcochos de soletilla en el café y los ponemos de base. Seguidamente, vertemos la mitad de la mezcla, la alisamos con una espátula, y espolvoreamos cacao por encima con la ayuda de un colador. Repetimos la operación anterior montando un segundo piso y terminando con el cacao en polvo.
Lo introducimos en el frigorífico y lo dejamos reposar varias horas antes de servirlo a la mesa.
Cogemos una bandeja de cristal. Mojamos la mitad de los bizcochos de soletilla en el café y los ponemos de base. Seguidamente, vertemos la mitad de la mezcla, la alisamos con una espátula, y espolvoreamos cacao por encima con la ayuda de un colador. Repetimos la operación anterior montando un segundo piso y terminando con el cacao en polvo.
Lo introducimos en el frigorífico y lo dejamos reposar varias horas antes de servirlo a la mesa.
El Tiramisú fue la primera receta que hice allá por el año... ni me acuerdo, jeje! La he llevado a varios cumpleaños o barbacoas, y como la cerveza, siempre triunfa :p La receta me la enseñó mi tía de Alemania, y por ella, le empecé a coger el gusto de la repostería.
Éste que veis, lo llevé el día de mi cumpleaños a la academia donde estaba realizando un curso de Gestión contable. Vaya dónde vaya, siempre me gusta hacer grupo, y ésta ocasión no iba a ser menos ;)
Si montáis las claras a punto de nieve a mano, os saldrá mejor y mas esponjoso que con la batidora.
Este truquillo me lo aconsejó una persona especial para mí, que estaba en esa academia; creo y deseo que siga por allí, aunque con esto de la crisis nunca se sabe dónde va a acabar uno.
Lo quise probar y tenía razón ;) Cuesta un poco, y la mano, hasta se te puede quedar dormida; pero el resultado es lo que importa.
Como podéis apreciar, ésta última vez le he querido añadir una decoración distinta para diferenciarlo del tradicional. La he hecho a base de chocolate fondant y glucosa, y me han quedado unas rosas de ésta guisa.
Este truquillo me lo aconsejó una persona especial para mí, que estaba en esa academia; creo y deseo que siga por allí, aunque con esto de la crisis nunca se sabe dónde va a acabar uno.
Lo quise probar y tenía razón ;) Cuesta un poco, y la mano, hasta se te puede quedar dormida; pero el resultado es lo que importa.
Como podéis apreciar, ésta última vez le he querido añadir una decoración distinta para diferenciarlo del tradicional. La he hecho a base de chocolate fondant y glucosa, y me han quedado unas rosas de ésta guisa.
Hasta la próxima!
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