*Para el bizcocho:
- 4 huevos "XL"
- 180 gr. chocolate de cobertura
- 120 gr. harina de repostería
- 50 gr. almendra molida
- 120 gr. azúcar
- 120 gr. mantequilla sin sal
- 1 cucharadita y media levadura Royal
- Pizca de sal
*Para el almíbar:
*Para la cobertura de chocolate:
- 150 ml. nata para montar
- 75 gr. mantequilla sin sal
- 150 gr. chocolate de cobertura
*Para el relleno:
- 400 gr. mermelada de albaricoque
*Para decorar:
- Grosellas
- Perlas de chocolate blanco
Elaboración:
En primer lugar, ponemos a calentar una olla con agua. Una vez que el agua arranque a hervir, colocamos sobre la olla un recipiente resistente al calor. Añadimos el chocolate troceado y comenzaremos a fundirlo al baño "María". Incorporamos la mantequilla cortada en taquitos y con la ayuda de unas varillas, vamos removiendo. Es muy importante que el agua no esté en contacto con la base del recipiente, ya que el chocolate se nos quemaría. Una vez se hayan fundido e integrado, apartamos del fuego y reservamos momentáneamente.
Por otro lado, en un bol batimos las yemas con la mitad del azúcar. Cuando hayan adquirido un color amarillo brillante, agregamos la mezcla de chocolate y mantequilla -que habíamos dejado atemperar-, dejándolo caer como "un hilo" poco a poco y sin dejar de remover con las varillas hasta que quede todo bien integrado.
Montamos las claras a punto de nieve con la otra mitad del azúcar y una pizca de sal; vertemos a la mezcla anterior integrando de nuevo -sin batir- con la espátula, haciendo movimientos envolventes.
Vamos con los ingredientes sólidos.
En otro bol, echamos la harina, junto con la levadura y las almendra molida; tamizamos con un colador e incorporamos poco a poco sobre la mezcla de chocolate y huevos. Con una lengua de gato o espátula de goma, integramos nuevamente haciendo movimientos envolventes.
En otro bol, echamos la harina, junto con la levadura y las almendra molida; tamizamos con un colador e incorporamos poco a poco sobre la mezcla de chocolate y huevos. Con una lengua de gato o espátula de goma, integramos nuevamente haciendo movimientos envolventes.
Precalentamos el horno a 180º. Untamos con mantequilla y un poquito de harina el molde, y
vertemos la masa. Hornearemos a 180º durante los primeros 20 minutos, y a 160º durante otros 20 minutos. Comprobad pasada la media hora con un pincho; si sale "sucio" de masa, aún le quedará algo más de tiempo de cocción.
Mientras se hace el bizcocho, hacemos el almíbar.
En un cazo, vertemos el agua y el azúcar; ponemos la vitro a máxima temperatura. En el momento en el que empiecen a salir burbujas, bajamos la intensidad a la mitad y añadimos el chorrito de brandy. Dejamos reducir a fuego medio unos 5 minutos.
En un cazo, vertemos el agua y el azúcar; ponemos la vitro a máxima temperatura. En el momento en el que empiecen a salir burbujas, bajamos la intensidad a la mitad y añadimos el chorrito de brandy. Dejamos reducir a fuego medio unos 5 minutos.
Una vez que el bizcocho ha alcanzado su punto óptimo de cocción, sacamos del horno y dejamos que se enfríe a temperatura ambiente. Es importante, que a la hora de cortar el mismo, no esté caliente, ya que lo destrozaríamos.
Dividimos el bizcocho en 2 ó 3 partes, en función del molde que hayamos utilizado. En mi caso, he usado uno de 20 cm, y me ha dado para dividirlo en 3 partes. “Emborrachamos” la capa base con el almíbar y rellenamos generosamente con mermelada de albaricoque. Repetimos la operación anterior, y finalizamos colocando y bañando el almíbar el tercer trozo del bizcocho.
A continuación, preparamos la cobertura de chocolate.
Para ello, en un cazo añadimos la nata. Antes de que arranque a hervir, incorporamos la mantequilla troceada; removemos bien hasta que se disuelva. Retiramos del fuego, y echamos el chocolate. Continuamos removiendo con unas varillas metálicas hasta que se disuelva el chocolate. Nos quedará un tono brillante y lustroso. Con el calor residual que tenga el cazo, será más que suficiente para derretir el chocolate, por lo que no os preocupéis.
Para ello, en un cazo añadimos la nata. Antes de que arranque a hervir, incorporamos la mantequilla troceada; removemos bien hasta que se disuelva. Retiramos del fuego, y echamos el chocolate. Continuamos removiendo con unas varillas metálicas hasta que se disuelva el chocolate. Nos quedará un tono brillante y lustroso. Con el calor residual que tenga el cazo, será más que suficiente para derretir el chocolate, por lo que no os preocupéis.
Antes de que se enfríe, añadimos ésta cobertura por encima del bizcocho y dejamos que vaya escurriendo por los laterales hasta que se cubra toda la tarta. Si nos han quedado huecos, con una espátula repartimos bien el chocolate. Introducimos en la nevera y dejamos que se asiente la cobertura durante un par de horas. Decorad como más os guste y listo!
Aquí tenéis la porción; a disfrutarla!
Ésta tarta la he hecho en varias ocasiones, y como la cerveza, dónde va triunfa, jeje! Ésta vez la llevé a mis compañeros de la EOI de francés en la fiesta de navidad, y les gustó mucho. Jean (el profesor) no se pudo resistir a la tentación, y le hincó un par de buenos mordiscos.
PD: Como podéis apreciar en la foto, la bandera de Francia está mal -gracias a Solen por el apunte :)-, que como buena francesa que eres te diste cuenta a la primera. Menos mal que nadie mas se dió cuenta, sino la guillotina hubiera colgado sobre mi cabeza XDD
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