- 200 ml. nata para montar
- 3 limones tamaño medio (150 ml.)
- 1 cucharada queso mascarpone
- 370 ml. leche condensada
- 3 claras de huevo "L"
- Pizca de sal
- Bizcochos de soletilla (opcional)
*Para la confitura de limón:
- Medio vaso de agua (125 ml.)
- 2 cucharadas azúcar
- Tiras de corteza de limón
*Para decorar:
- Hojitas de menta
Elaboración:
En primer lugar, prepararemos la confitura de limón.
Lavamos un limón, lo pelamos y cortamos en tiras su cáscara. Con un cuchillo, le quitaremos la parte blanca que haya podido quedar en el interior, ya que si no, nos amargaría la mousse posteriormente. Exprimimos el zumo tanto de éste limón como el de los otros dos, y reservamos momentáneamente.
Lavamos un limón, lo pelamos y cortamos en tiras su cáscara. Con un cuchillo, le quitaremos la parte blanca que haya podido quedar en el interior, ya que si no, nos amargaría la mousse posteriormente. Exprimimos el zumo tanto de éste limón como el de los otros dos, y reservamos momentáneamente.
En un cazo ponemos a hervir el agua, junto con el azúcar y varias tiras de limón cortadas. Una vez que hierva, dejaremos al fuego alrededor de unos 8-10 minutos a temperatura media (6 de mi vitro).
Una vez que se haya diluido el azúcar y confitado las tiras, apartamos del fuego y reservamos. Debe quedarnos ésta textura gelatinosa.
Una vez que se haya diluido el azúcar y confitado las tiras, apartamos del fuego y reservamos. Debe quedarnos ésta textura gelatinosa.
Para el merengue, en un bol, comenzamos a batir las claras de huevo con una pizquita de sal hasta que alcancen el punto de nieve. Reservamos.
En un bol aparte, montaremos la nata. Cuando vaya adquiriendo cuerpo, añadiremos el queso mascarpone y batiremos hasta que la nata espese y forme surcos como se ve en la imagen.
En otro bol, agregamos la leche condensada, y el zumo de los limones; con la ayuda de unas varillas mezclaremos.
A continuación, incorporamos la nata a la mezcla de la leche condensada y zumo del limón, realizando movimientos suaves y envolventes con la ayuda de una espátula.
Incorporamos en última instancia las claras montadas a punto de nieve.
En un bol aparte, montaremos la nata. Cuando vaya adquiriendo cuerpo, añadiremos el queso mascarpone y batiremos hasta que la nata espese y forme surcos como se ve en la imagen.
Volveremos a integrar con la espátula realizando movimientos envolventes.
Servimos en copas e introducimos en la nevera un par de horas.
De forma opcional, podemos poner en la base de las copas unos bizcochos de soletilla desmenuzados, mojados con un poco de zumo de limón o una cucharada de mermelada de limón.
Pasadas unas horas, sacamos de la nevera, y decoramos con unas cáscaras de limón confitado, y unas hojitas de menta.
El jugo que nos ha sobrado de confitar los limones, no lo desechéis.
Se lo podéis añadir por encima de la mousse y queda delicioso.
La decoración, os la dejo a vuestra elección.
Se le pueden añadir fresas troceadas y un poco de caramelo líquido.
Se lo podéis añadir por encima de la mousse y queda delicioso.
La decoración, os la dejo a vuestra elección.
Se le pueden añadir fresas troceadas y un poco de caramelo líquido.
Qué aproveche!
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